Los monstruos no existen, ¿o si?
El libro relata la historia de Pep, un niño de primaria que vive solo con su mamá, quien no lo deja tener mascotas, pese a que las anhela; sin embargo, madre e hijo tienen una relación muy estrecha y hacen muchas cosas juntos, según lo relata el protágonista.
Una noche, Pep es engullido por un monstruo que se encontraba oculto en el armario. Mientras viaja por el intestino de la criatura, recuerda que en dos meses sería su cumpleaños y tenía la esperanza de que su mama le diera una mascota de regalo, pero ahora imagina cómo sería la vida de los demás sin él.
En el estomago del monstruo hay una revoltura, sonidos de retortijones y tripas, hasta que Pep es expulsado y vuelve a su cuarto, donde ya puede ver al monstruo que llora porque tiene un gran dolor de cabeza y de panza; el monstruo le platica que tiene días sin poder dormir, y se lo comió para probar si con la pesadez de la digestion podía conciliar el sueño, pero fue peor puesto que le provocó tremendas agruras.
El monstruo termina por confesarle que no puede dormir porque le tiene miedo a la oscuridad, entonces ambos comienzan a platicar de sus miedos. Pep le dice al monstruo que practique dibujar y quizás asi deje de tener miedo a la oscuridad.