Material de Lectura
Víctor Rodríguez Núñez
El lenguaje, no obstante, es el puente colgante y ambiguo entre lo real y lo virtual: entre el hecho y el sueño, la voluntad y la verdad. En la deslumbrante poesía de Víctor Rodríguez Núñez se encuentra una concordancia definitiva. “Algo he visto del mundo”, dice un verso suyo. Los acontecimientos de afuera –el país de origen o llegada, las calles del barrio, las personas amadas– y los de adentro –el extrañamiento, la soledad, el amor, la tristeza– se funden a través de las palabras, como si los poemas demostraran que no es posible uno sin otro y la poesía probara que existen los aciertos y las equivocaciones, que la historia existe. Porque la poesía es una forma de repetir la historia y dejar su fulgor o su furia en nuestras manos: los pequeños instantes que demuelen o construyen el resto de nuestras vidas. Cada poema es una apuesta por concentrar un fragmento de tiempo –unos cuantos segundos a la deriva– en un puñado de palabras, esquivas como la arena