La suave patria y otros textos
“Suave Patria: te amo no cual mito,/ sino por tu verdad de pan bendito,/ como a niña que asoma por la reja/ con la blusa corrida hasta la oreja/ y
la falda bajada hasta el huesito”. La suave patria es, sin lugar a dudas, uno de los poemas más representativos de la obra de Ramón López Velarde y, en este caso, el poema que da título a esta muestra antológica del vate zacatecano. A lo largo de más de un siglo desde la muerte del poeta zacatecano –nos dice Jorge Brash en su prólogo–, su poesía no sólo sigue cautivándonos, sino que además hoy podemos acercarnos a ella desde una mejor perspectiva para comprenderla y asimilarla.
Ramón López Velarde nació en Jerez, Zacatecas, el 15 de junio de 1888. En 1914 se trasladó a la capital del país, donde dio clases de literatura en
la Escuela Nacional Preparatoria. En 1917, al lado de Enrique González Martínez y de Efrén Rebolledo, fundó el semanario Pegaso. Más adelante, José Vasconcelos lo invitó a colaborar en la revista El Maestro de la Universidad Nacional de México.
Inicialmente influido por Francisco González de León y Leopoldo Lugones, su poesía recreó la vida provinciana. Una vez que hubo adquirido voz
propia, evolucionó hacia formas de mayor complejidad poética en las que abordó temas como el amor, el dolor, el sentimiento religioso y, por supuesto, el amor a la patria. Murió en la Ciudad de México el 19 de junio de 1921.
Su producción poética comprendió La sangre devota, Zozobra y El son del corazón. Su producción prosística incluyó El minutero.