Herencias y errancias
En la construcción del psicoanálisis, de Freud a Lacan
«Intentaremos evidenciar, por medio del contraste, lo que Freud pudo decir del padre, con la manera en que Lacan desarrolla el tema y, llegado el momento, imputa cosas a Freud al respecto. Enseguida, al abordar el goce, daremos por conocido un mínimo de cosas en el lector, pues no rastrearemos todos los vericuetos de tan compleja temática. Nos interesa únicamente poner en evidencia la manera en que Lacan pretende resolver el paso del goce a otra cosa que él crea y que, según afirma, le contradice: el plus de goce. En Freud, una simple idea de lo que puede ser el goce le sirvió para atisbar y querer circunscribir eso que es o está más allá del placer. Con la dimensión del inconsciente, que veremos en la tercera parte a propósito de la relación Freud-Lacan, surge un problema en cuanto a la paternidad (no declarada por Lacan, pero tendenciosa y radicalmente expresada) del inconsciente. Tomaremos posición ante ello y la justificaremos, cerrando nuestro recorrido.»