Reseña

Desde la mirada sobre las dramaturgias (en plural) brotan esta serie de
reflexiones que desafían los paradigmas sobre cierto modo de entender
lo dramatúrgico, abrevando de diversas fuentes que miran (incluida, por
supuesto, la fotografía y otra serie de registros contemporáneos traídos
por las tecnologías y el uso de las redes sociales). Así se analizan y se
hacen consideraciones en voz alta sobre el arte teatral durante el
encierro y distanciamiento social al que la pandemia conminó a la
comunidad humana. Los ensayos aportan ideas imperdibles y
provocadoras para el desarrollo del arte escénico, tanto en su forma
física, plástica, como escrita. Pero incluso van más allá, y abogan por un
laboratorio esencial que se da en las miradas desde y hacia lo cotidiano.
De alguna manera, las dramaturgias de la persona se tratan de un
trabajo biográfico/autobiográfico a través de la investigación de las
personas, los lugares y las cosas. Por lo que las dramaturgias de la
persona no centran la voz en la voz del dramaturgo, sino que aportan
una visión un poco más autorreflexiva que no trata de que el
dramaturgo mire al otro o mire las cosas y haga a través de sus
palabras una reproducción fidedigna de ello (esto, pienso, es algo
imposible de hacer), sino que a través de los registros del proceso el
dramaturgo reflexiona sobre su propia experiencia y vida, acerca de los
cómos y los porqués de su mirada.