Segundo tratado sobre el gobierno civil
Este ensayo defiente la idea de que el poder político legítimo viene del consentimiento de los gobernados, do del derecho divino de los reyes. Propone que todos tienen derechos naturales y que el gobierno existe para protegerlos. Si no lo hace, el pueblo tiene derecho a cambiarlo o derrocarlo. Es una obra clave de liberalismo político y base teórica de muchas democracias modernas.