Canciones de cuna para niños muertos
El microrrelato tiene un parentesco con el ensayo que nadie lo entiende del todo. Hay un gen dominante en ciertas narraciones mínimas que se manifiesta de manera subrepticia, como lo haría una invocación entre murmullos. Por ello, cada una de estas formas brevísimas debe leerse dos veces: primero como narrativa y luego como ensayo. Este es el caso de los microrrelatos de Canciones de cuna para niños muertos de Allure Spinoza. El espécimen que propone la autora tiene como médula la crueldad: la que se ejerce contra los niños y la propia crueldad de las infancias.