Ética profesional: principios para una práctica responsable
Ingresar a la universidad para cursar una licenciatura implica asumir una responsabilidad que va más allá de adquirir los conocimientos científico-técnicos propios de la carrera elegida. También supone desarrollar habilidades y capacidades que favorezcan el ejercicio profesional. No obstante, estos elementos, por sí solos, no bastan si se aspira a destacar en el ámbito laboral frente a otros profesionistas del mismo campo. Para
sobresalir y diferenciarse de manera positiva en el ámbito del quehacer profesional, es fundamental complementar la formación técnica con principios y valores éticos que orienten nuestras acciones hacia la excelencia y el perfeccionamiento. Así, quienes optan por estudiar cualquier grado universitario también asumen el compromiso de formarse en el ámbito de la ética profesional.
La formación ética resulta esencial en la vida de cualquier persona, ya que proporciona, por un lado, principios y valores universales que orientan su comportamiento, y por otro, desarrolla habilidades intelectuales que le permite tomar decisiones adecuadas en distintos contextos y bajo múltiples circunstancias.