Salir del clóset. Entre la aceptación y el rechazo
Testimonios de estudiantes de la Preparatoria 18
La orientación sexual se refiere al género o los géneros por los que se siente atracción, sea romántica, emocional o sexual, en tanto que la identidad de género se refiere a cómo se identifica una persona (hombre, mujer, bisexual, gay) independientemente del sexo que le fue asignado al nacer.
En la Preparatoria 18, la diversidad sexual y de género se hace visible cuando, en lugares como los patios, los pasillos y los jardines, se observan parejas heterosexuales u homosexuales expresando su afecto con abrazos, besos y caricias. También se hace evidente cuando en las aulas, en alguna clase, las y los alumnos que se identifican como no binarios, de manera abierta, sin miedos, confiesan su orientación o su identidad sexual y revelan que una o uno de sus compañeros de clase, de su mismo género, es su pareja. Al igual que en todas las escuelas del nivel medio superior, las edades de las y los alumnos de la Preparatoria 18 oscilan entre los 15 y 18 años, es decir, se encuentran en la adolescencia. La adolescencia, como es sabido, es una etapa en la que, además de los cambios físicos y psicológicos que se presentan, se busca formar tanto una personalidad como una identidad propia. Es una etapa de dudas, de conflictos.
Aunque es un hecho que en el presente existe más apertura y tolerancia para que las personas con identidades y preferencias distintas a las tradicionales o binarias se expresen, aún existen voces que no las aceptan, las rechazan o, incluso, las condenan. Para algunos de los que asumen esta postura, las y los adolescentes que se identifican como gays, lesbianas o de un modo diferente al de ser hombre o mujer, están confundidas o confundidos o siguen una moda y piensan que, pasado un tiempo, volverán a la normalidad para asumirse como corresponde a su sexo.