Por poco no llegamos
“Déjame te cuento”, parece decirnos la joven autora. Y al cuentearnos, nos corporiza en sus protagonistas, en Rocko, en Elena y Maricela, en Regina, en Paulina, en Adelaida y Julio, en Flor y Arturo, en Liliana Mancilla, en Marilú. Somos ell@s mism@s mediante su pluma, ganadora de este premio como anticipo de lo cuentera que aspira a ser, igual de literata —si sigue así de obstinada— que el mismo premiador nominal, el icónico bebedor de cálices de palabras. El tulancingueño Ricardo Garibay aseveró que “el estilo es el escritor” y que éste, “siendo su propio estilo, no es más que un pequeño diccionario y un modo de ordenarlo como habitación del mundo”. La pachuqueña Janet Pérez Islas, con estilo fresco, dialogado, ordena aquí su propio diccionario para urdir tramas inusuales —algunas, incluso audaces— que harán más habitable nuestro mundo. Bastará con leer Por poco no llegamos, primera cuentística suya, y comprobarlo.