Aprendamos a cuidarnos: contra la violencia hacia las mujeres
Herramientas educativas y ético-humanistas para niñas, jóvenes y comunidades
La educación como camino para prevenir el feminicidio
Hablar de feminicidios no es hablar solo de crímenes aislados. Es reconocer que detrás de cada caso hay un proceso largo de aprendizajes sociales que enseñan, desde la infancia, que los hombres deben dominar y que las mujeres valen menos. Como recuerda Rita Segato, el feminicidio no es un hecho individual, sino un mensaje pedagógico de poder y dominio.
El feminicidio es, entonces, el resultado de un currículo oculto que reproduce la desigualdad de género. Por eso, la respuesta no puede ser solo judicial: las leyes llegan tarde, mientras que la educación puede llegar antes y salvar vidas.
Necesitamos:
• Currículos de igualdad y cuidado desde preescolar.
• Escuelas con capacidad de detección temprana.
• Programas con varones jóvenes que cuestionen la masculinidad violenta.
• Alianzas entre escuela, familia y comunidad para enseñar respeto en todos los espacios.
Cuando los sistemas educativos enseñan igualdad y cuidado, los feminicidios disminuyen. Donde no lo hacen, la violencia se multiplica. Este cuaderno quiere ser un instrumento sencillo, pero potente, para abrir conversaciones, sembrar preguntas y fortalecer convicciones: ninguna niña ni mujer debe ser arrebatada por la violencia.