Del cacao al chocolate
El cacao es quizás el fruto más aceptado internacionalmente que México ha dado al mundo y del que, generosamente, los aztecas no ocultaron información alguna a los investigadores y cronistas españoles interesados en nuestras cosas durante la época virreinal. Según la leyenda, Quetzalcóatl enseñó a molerlo y batirlo a las mujeres, obteniendo así el chocolate. Fue licor sagrado y a la llegada de los españoles éstos le agregaron azúcar y leche, tomándolo caliente y haciéndolo la bebida de lujo de la época colonial. El consumo de chocolate sentó sus reales en todos los conventos españoles y portugueses de América. Se bebía chocolate a todas horas, en lugares sacros y profanos, y naturalmente se compraba en grandes cantidades, cosa que producía excelentes dividendos a quienes lo elaboraban.