Reseña

¿Es posible cambiar el rumbo de la vida predeterminado por los poderosos? ¿Lograr que impere la justicia? Eso precisamente intenta demostrar Sergio Ortega y Rodríguez en esta novela bien escrita en la que además juega con el tiempo. En ella nos da un hálito de esperanza a través de la familia de un cruel hacendado. Familia, que a pesar de que por sus venas corre la sangre del tirano, las circunstancias la hicieron diferente. La hermosa Gabriela va a cambiar el transcurso de la vida, de la suya y la de los despojados. Enfrentará al opresor que está sentado en la silla de la gubernatura, Maximino Ávila Camacho. Amigo de los poderosos. Enemigo del pueblo. Amoroso con sus familias, despreciativo y criminal con quien se oponía a sus caprichos.