Reseña

Este libro reúne trece testimonios íntimos y conmovedores de personas cuya vida cambió radicalmente tras el diagnóstico de una discapacidad permanente. No son relatos de superación ni de finales felices, sino narraciones crudas, honestas y profundamente humanas que abordan el duelo no como pérdida, sino como transformación. A través de estas voces, se explora el dolor, la resistencia y el proceso de reconstrucción personal frente a una nueva realidad corporal y existencial.

Cada historia ofrece una mirada lúcida sobre cómo se habita el cuerpo y el mundo después del quiebre, destacando el papel de la escritura como acto de resistencia y forma de nombrar lo que muchas veces permanece silenciado. La colectividad aparece como refugio y fuerza compartida, y el libro se plantea como un llamado urgente a escuchar, sin lástima ni filtros, las verdades incómodas que acompañan a la discapacidad. Lejos del discurso complaciente, la obra propone una inclusión real, nacida de la empatía, la rabia, el amor y la memoria.