Componer la tierra
La esperanza que hay en la composta
Este libro se nutre de los vínculos y de la elaboración de composta para hablar desde el corazón y el latido de nuestra recuperación. En Hermanas del ñame, de la amada Bell Hooks, se nos recuerda que la sanación colectiva de grupos tradicionalmente marginados comienza con la sanación individual: células regenerando sus organelos para rehabilitar tejidos y órganos, cuerpos políticos, espiritualidades y comunidades. El libro de Carolina Estrada comienza por la revisión de sus propios detritus para transformar el viaje en este material propicio para la discusión y el debate de lo que queremos como colectivos,
en consideración con nuestros consumos y las relaciones que pretendemos establecer con los otros seres con los que habitamos la Tierra. Desde la recomposición y nutrición de todos nuestros vínculos, en los órdenes que plantea la maestra Segato: los de los objetos
y los de los afectos, siendo estos últimos los más estimados.